Conversaciones en la pescadería.
Desde hace más de 3 años y como cada viernes, voy a la que ya considero mi pescadería / frutería.
No es que este muy cerca de casa, y aunque puedo ir en autobús muchas veces prefiero ir paseando
con mi hijo.
Es una pescadería familiar. Dónde los propietarios , un matrimonio de mediana edad, cuidan a sus
clientes como a un familiar. Está Ubicado en uno de los barrios conocidos de mi ciudad , donde la
mayoría se conocen.
Allí ya nos conocemos todos y sobre todo los que vamos el mismo día.
Mientras esperamos que nos toque la vez, los dueños nos ofrecen una mandarina, plátano o lo que
tengan. Como dice el dueño : " un cubata no te puedo ofrecer".
Me gusta ir allí por el trato y por la costumbre heredada de mi tía.
Las conversaciones que allí se dan son de diversa índole. Unas veces se habla, de qué tal está la
fulanita o menganita; de que la hija de la no sé quien se casa; que la Pepita Pérez que vienen sus
hijos este fin de semana; que si comentan la novela de la noche , la tarde y la mañana; y algunas veces curiosamente de recetas. Ahí es donde yo pego la oreja y hago preguntas como una intrépida
periodista, que no me saco mi libretita por vergüenza,jiji pero que lo retengo todo para luego
recrearlo en mi casa.
¿y que hay mejor que las recetas del boca a boca y encima de mujeres con experiencia? bueno
mujeres y hombres, por que hay algunos muy manitas. Que envidia.
Y es que no puedo evitar imaginarme a estas personas en su casa. Me imagino que la señora mayor
que viene muy bien arreglada, ha dejado su casita recogida y limpia desde muy temprano. que ha
hecho los recados del día y que después de comprar en la pescadería va a su casa a ponerse el
delantal y hacer un rico "guiso" ( como dicen ellas) para su marido e hijos.
O que el señor apuesto de corbata, el cual sabe comprar muy bien, y habla de recetas , por que el
cocina, hace la compra mientras su mujer esta en la peluquería.
Cada día que voy me hacen sentir como en familia. Recuerdo una anécdota que ocurrió en semana
santa. Como cada año por esas fechas la gente como plato típico hace potaje. Uno de los ingredientes
es el bacalao y claro es uno de los pescados que más venden. Debido al buen ambiente que allí se
respira hace que las risas y las bromas estén a la orden del día. Se me ocurrió decirle al dueño :" mira
como se nota que tú eres quien parte el bacalao", a continuación todos empezamos a reír. Y mira un
rato que nos llevamos bueno,jajaj
Y es que comprar en grandes establecimientos esta muy bien, por que es cómodo, haces la compra
de un golpe. Pero como el trato recibido en "mi" pescadería no ha ninguno.
Los pequeños comercios debido a dicha comodidad están disminuyendo y desde aquí os ánimo a
comprar en la panadería del barrio de toda la vida, a la droguería de siempre,etc. Por que esa gente se
esfuerza cada mañana en sacar su negocio adelante, por que ellos no tienen horario fijo y por que su
trato es incomparable.
que razón llevas. Larga vida al pequeño comercio!
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