EL DÍA QUE ME ENAMORÉ.
Aún recuerdo aquel
día como si fuera ayer. Era mi primera cita a ciegas y ya me tenía entregada a él.
No creía en el amor a primera vista, pero
cuando lo vi, supe que era él y que no me equivocaría.
Recuerdo el día que
lo vi, el color de sus ojos, su piel, su boca, y de como me miró.
Cuando me sonrió me
volví loca. Sus miradas, cuando le cogía la mano cerraba los ojos y
era mi
paraíso.
Me hace feliz cada
día, cuando amanece y sale el sol, lo primero que hago es despertar
juntos a él,
me da un beso y me dice “te quiero”, como podéis
entender ese día por muy nublado que
estuviese para mí era el día mas
soleado del mundo.
Me encantaría estar
con él 24 horas durante el resto de mi vida, leemos juntos, vemos la
televisión
juntos, hasta nos gustan las mismas cosas.
El siempre está
guapo, por que lo es.
Es divertido,
simpático y hasta un poco payasito, como a mi me gusta.
Pasear junto a él es
maravilloso. Siempre que le pregunto si voy guapa, siempre me contesta con un
gran si acompañado de una sonrisa. Dice que soy la más guapa.
Sus detalles son puro amor.
Toda mi vida esperé un amor así, y por suerte hace unos años lo conseguí.
Hasta nos gusta ir
de comprar juntos, todo lo hacemos juntos, y espero que siempre sea
así.
Muchas veces creí
haberme enamorado, pero esta vez con solo una caricia fui suya para
el resto de
mis días.
Un día sin ti es una
eternidad, mi único miedo es perderte.
A los meses de
conocerlo me decidí tatuarme su nombre, sabia que siempre estaría
ahí, Él se llama
César y es mi HIJO.
Los flechazos
existen.

Me has emocionado , preciosa entrada de verdad!
ResponderEliminarMuchas gracias Lucy Bertolucchi, esta entrada me ha sido muy fácil con sólo mirarlo me salieron las palabras.
ResponderEliminaruna historia muy tierna y con el fina que no esperas.
ResponderEliminarMuchas gracias como el amor de un hijo no hay nada.
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